El Niño Expuesto Al Acoso Escolar (Bullying)

El hostigamiento o maltrato que reciben algunos niños y niñas, que se repite insistentemente por tiempo indeterminado en el ámbito escolar; en el aula o en lugares de recreo de los centros educativos, es considerado una agresión de tipo físico, psicológico o verbal y se denomina acoso escolar o «bullying«, en el que pueden estar expuestos sin que los adultos en este caso; los maestros o en casa sus padres, se enteren. Se desarrolla bajo el silencio cómplice o indiferencia  de compañeros, provocado en muchas ocasiones por temor a tomar su lugar.

Se considera que  éste tipo de tortura en la que está inmerso, se inicia en etapas de pre adolescencia,  sin embargo, va cimentándose en edades tempranas (preescolares). Para identificar este tipo de padecimiento, es necesario que los adultos se mantengan atentos a cualquier indicio de lo que está sucediendo con los infantes fuera de casa. Los pequeños pueden ser fácilmente analizados por los padres, nos darán pautas que se reflejarán en el cambio de conducta habitual.

Estos eventos pueden causar secuela de tipo psicológico como: temor a la idea de ir a la escuela, tristeza, aislamiento nerviosismo, etc. Factores que deben ser observados con mucha cautela y sobre todo con  comunicación, estableciendo bases de confianza para determinar la verdadera causa.

Muchos suelen ser propensos a este tipo de acoso, sobre todo los que poseen discapacidades o necesidades especiales como: el síndrome de Down, el autismo, síndrome de Asperger, el niño sordo, el niño con poca claridad en su articulación (dislalias), la disfluencia o mal llamada tartamudez en etapas tempranas, etc.

Mientras más temprano sea el trabajo de prevención, será mejor el resultado para todo el grupo, todos deben aceptar y apoyar a las personas con capacidades especiales, conocerlas y saber la razón por la que están atravesando estas dificultades o alteraciones en la comunicación. Comprendiendo lo difícil que es para ellos estar en un mundo que les resulta muy complicado, que los rechaza  o no los acepta por su condición o requerimiento diferente.

Cada uno de nosotros deberíamos colocarnos en su lugar así sabríamos como se sienten y aprenderíamos a respetarlos, solidarizarnos, aceptarlos y sobre todo amarlos como son.

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