Pautas De Interacción Con El Niño

Hablarles con claridad, sin ceder a la tentación de imitarlos ya que copiarán ese modelo erróneo y lo reproducirán, así iniciará una alteración en el desarrollo adecuado de su lengua materna.

Evite el uso de diminutivos, ellos tienden a omitir las primeras sílabas por lo que pueden llegar a hablar con una serie de «Hitos» que son de fácil pronunciación. Las designaciones abreviadas («tete por chupete») y las onomatopeyas («guau-guau» por perro), utilizadas como medio de nombrar animales u objetos, producen el mismo efecto ya mentado anteriormente.

Facilitar la comunicación respondiendo inmediatamente a señalamientos, sin darle la oportunidad de que utilice su lenguaje, es despojarlo de herramientas para que exprese ideas, deseos, etc. El pequeño no aprende sólo escuchando, necesita interactuar con otros niños o adultos; para ello podemos compartir actividades como el cuento, el juego, paseos, etc., que favorezcan el intercambio de información.

Si solucionamos sus necesidades en cada una de las actividades y momentos diarios únicamente lograremos anular en él la necesidad de comunicarse oralmente, requisito básico para insertarse adecuadamente en la sociedad parlante que nos rodea. Inicialmente se sentirá muy cómodo, pero poco a poco esos momentos desaparecerán y se tornarán en frustración, no siempre estaremos a su lado para solucionar sus requerimientos.  Si procedemos de manera inadecuada, su progreso será deficiente y con seguridad terminará en retrasos, inicialmente por falta de práctica.

Posteriormente las alteraciones en la claridad de la elocución que están dadas por fallas de pronunciación (dislalias), pueden prolongarse más allá de la infancia, aspecto que debe ser manejado con mucha cautela, podrían desencadenar conflictos en el área académico.

En los niños muy pequeños estos defectos nos resultan graciosos, al punto de seguirles el juego, lo que, por supuesto no favorece en nada el desenvolvimiento correcto del habla, sino todo lo contrario. Ellos no logran superar dichos desfases, y son objeto de burlas de sus compañeros, procuran eludir palabras que le representan dificultad y se vuelven menos expresivos, con dificultades de comunicación que van comprometiendo el aprendizaje de: la lectora escritura (dislexia) y de un segundo idioma.